Ejerciendo como podólogo desde 2009. Colegiado en el colegio de podólogos de Andalucía desde 2010. Trabajando como autónomo en mi propia clínica de los Naranjos desde 2011.
El colegio de podólogos de Andalucía me hace llegar esta carta para felicitarme por mis 10 años de profesión (aunque llega con 1 año de retraso ya que estoy colegiado desde 2010).

Desde que comencé a trabajar como podólogo en el 2009, mi trayectoria ha estado llena de altibajos, alegrías, satisfacciones, de trabajo duro y sacrificio.
Comencé a colaborar en 2009 en la universidad de Sevilla en el departamento de cirugía. Fui asistente honorarios con el profesor Rafael Rayo, Antonio Córdoba y José María Juárez. Ellos me enseñaron mucho y a día de hoy lo siguen haciendo, sobre todo el Dr. Rafael Rayo, al que considero mi padre podológico. El Dr. Rayo forma parte de mi equipo quirúrgico y juntos hacemos casi las cirugías complejas.
A la vez que colaboraba en la universidad, cursaba el Master de Cirugía de la Universidad de Sevilla y además ayudaba en las cirugías de la consultas particulares de mis 3 profesores. Fueron años de intensa formación quirúrgica y no quirúrgica y sacamos 3 publicaciones en revistas.
En 2010 comencé a trabajar en la policlínica Dermalaser siglo XXI.
Conjuntamente, en 2011 empecé también a trabajar en la policlínica Medipreven en San José del Valle.
Pronto me quedé sin espacio para poder desarrollarme, y decidí montar mi propia clínica en 2011, y en la que actualmente ejerzo mi actividad.
El éxito de mi clínica hizo que tuviera que dejar de trabajar en ambas policlínicas y dedicarme en exclusiva a mi clínica. Incluso necesité de ayuda para poder atender a todos los pacientes y probé con algunos podólogos, pero los pacientes sólo quería que les atendiera yo.
Mientras tanto me seguía formando con cursos, jornadas, congresos, en la asociación española de cirugía podológica, etc…
En 2015 me fracturé el 5º metacarpiano de la mano derecha (la mano quirúrgica). Me escayolaron pero la fractura estaba desplazada y no consolidaba. Decidieron operarme. En este momento pensé que si quedaba mal no podría volver a trabajar como podólogo.
Tras 3 meses de recuperación, 1 placa y 5 tornillos de titanio y rehabilitación pude incorporarme. Doy las gracias al Dr. Davide Silanus que me dejó perfecto.
En 2017 abrí mi página web, cuando la navegación mayormente se hacía a través del ordenador.
En 2019 acogí mi primer alumno de prácticas de la universidad Miguel Hernández de Elche. Actualmente se está formando y se encarga de la parte de asistencia a domicilio a los pacientes que yo por falta de tiempo no puedo atender.

En 2021 decidí que mi clínica se había quedado pequeña, y hemos decidido trasladarnos a otro lugar más amplio. Esta vez espero no haberme quedado corto de espacio. La ubicación aún no puedo revelarla, pero os prometo que el cambio será para mejorar instalaciones y ello se traduce en mejores comodidades para los pacientes.
Pienso que para ser un buen profesional sobre todo hay que formarse y ser buena persona. Implicarse personalmente en los casos de los pacientes es fundamental. Por ello sigo diariamente formándome, estudiando, leyendo sobre la medicina podológica que está en continua mejoría y expansión.
La experiencia de la práctica clínica debe ser siempre complementada por la sabiduría de la literatura.
Cursos previstos para este año 2022
